De la mano de Quintero, América de Cali sueña con alcanzar su segundo torneo internacional.
¡Hola, hola, mi gente escarlata! Aquí les habla su parcero DIAblini, el reportero que narra con el alma y que lleva en la sangre el rojo pasión de la mechita. Hoy les traigo una historia con sudor, nostalgia y fe: la historia del América de Cali en la Copa Sudamericana, un torneo que nos ha hecho soñar… y también sufrir.
Pero este 2025, la cosa pinta distinta. ¿Y saben por qué?, porque llegó el ‘crack’, el distinto, el 10 ‘Juanfer’ Quintero. Sí, señores. Después de levantar el tan anhelado título allá en Argentina, ‘Juanfer’ dijo “me voy pa’ mi tierra” y fue así como, según medios gauchos, el América desembolsó nada más y nada menos que 2.5 millones de dólares pa’ traerlo desde Racing. ¡Una locura, papá!
Y pa’ que no quedara duda de su compromiso, el 6 de marzo, en un Pascual Guerrero a reventar y con la tensión que se podía cortar con cuchillo, Quinterito agarró el balón en la tanda de penales contra Junior… Y ¡pum! Golazo desde los once pasos. América clasificó a la fase de grupos de la Sudamericana 2025.
Jugadores de América de Cali festejando la clasificación a fase de grupos de la Copa Sudamericana | Foto: @AmericadeCali.
El primer capítulo fue en el año que nació la copa: 2002. América llegó como campeón del Apertura, con toda la ilusión encima… ¿El rival? Atlético Nacional. Los mismos con los que nos dimos duro en la final del torneo local.
Pero esta vez, la historia fue diferente: 3-1 en el global a favor del verde paisa y pa’ fuera en primera ronda. Un debut que dolió, pero que nos dejó con sed de revancha.
Seis años después, América volvió y lo hizo con sabor a clásico: Deportivo Cali fue el rival en primera ronda. ¡Y qué sabor tuvo esa llave, mi gente! Los Escarlatas ganaron con un global de 2-1 y la ciudad se pintó de rojo. En octavos enfrentamos a Botafogo. Ganamos la ida 1-0 y el Pascual tembló de alegría. Pero en Brasil, los cariocas nos dieron la vuelta: 3-2 en el global y nos bajaron del bus. Estuvimos cerca… muy cerca.
Una década sin Sudamericana es mucho pa’ este club gigante. Pero en 2018, el América regresó. Enfrentamos a Defensa y Justicia. En Cali ganamos 1-0 y creímos que podíamos. Pero en la vuelta… nos metieron tres. 3-1 en el global y otra vez la tristeza, otra vez el adiós temprano.
En 2021, América cayó de Libertadores a la Sudamericana. Nos enfrentamos al Athletico Paranaense y nos dieron una paliza. 0-1 en casa y 4-1 allá en Brasil. 5-1 global. Duro. Doloroso. Inolvidable.
Ese año empezamos desde la fase uno contra el DIM. Ganamos 2-1 en Cali, pero en Medellín nos devolvieron la misma dosis. 3-3 en el global y a penales… Y ahí, parcero, nos rajamos. El Medellín se quedó con la llave. Otra vez tan cerca, otra vez sin premio.
La más reciente participación fue en 2024. Partido único contra Alianza FC en Barranquilla. Y ahí nomás… 2-1 nos ganaron y nos devolvieron sin nada. Un golpe bajo, uno más pa’ la colección.
Pero este 2025 es distinto. Con Juanfer en la cancha y con una hinchada que nunca dejó de creer, América está en fase de grupos. ¡Por fin, señores! ¡Por fin arrancamos de verdad! Y aunque el camino no será fácil, esta vez hay talento, hay corazón y hay un líder que lleva la 10 con magia y huevos. Porque si algo nos ha enseñado la historia escarlata, es que las glorias se forjan en medio del sufrimiento. Y si tantas veces nos caímos… ¡prepárense, Sudamericana, porque ahora vamos con hambre de título!
Camino de América de Cali en la Copa Sudamericana | Foto: Promiedos / captura de pantalla.
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