DIAblini le habla al corazón ‘Escarlata’: la derrota ante el Tolima duele, pero no borra la fe. ¡Se puede, ‘Mechita’, se puede!
¡Ay, mi América del alma! Anoche el Pascual se vistió de rojo y esperanza, pero el balón nos jugó en contra. El Tolima nos golpeó duro, y sí, dolió. Dolió ver ese 1-3 en el marcador, dolió ver las tribunas llenas de ilusión apagarse poco a poco… pero hay algo que no se puede apagar jamás: ¡la fe del hincha ‘Escarlata’!
Este mensaje va pa’ vos, jugador ‘Escarlata’, guerrero del rojo: no es momento de agachar la cabeza. No es hora de tirar la toalla. ¡Todavía estamos vivos! Quedan dos partidos, dos finales. Tenemos que ganarle al Junior allá en su casa y después tumbar al Medellín en el Pascual. ¿Y si se dan los resultados? ¡Nos metemos a la gran final, carajo!
Vos sabés lo que representa esta camiseta. Vos sabés que no se juega solo por puntos, se juega por un pueblo que no deja de soñar. El hincha americano ya ha visto la oscuridad… y siempre vuelve a la luz. ¿Por qué no una vez más?
DIAblini e hinchas de América de Cali en el Pascual | Foto: América Play / IA.
Vamos pa’ Barranquilla con el pecho inflado y los dientes apretados. Hay que salir a jugar como si fuera el último partido de nuestras vidas. ¡Con toda, con garra, con corazón! Junior es bravo, pero América es más cuando juega con alma. Y después, el Pascual nos espera. Nos debe una alegría y ustedes también se la merecen.
El grupo está fuerte, lo sabemos. La unión es clave. Esta derrota no puede quebrarlos, al contrario, tiene que volverlos más duros, más rabiosos, más diablos. Porque un Diablo nunca se rinde. Nunca.
A la hinchada solo le podemos pedir una cosa: que no abandone. Que el próximo partido, así sea a kilómetros de distancia, se sienta el grito: ¡Vamos, América! Porque mientras haya un partido por jugar, un punto por disputar y un corazón latiendo en rojo, hay esperanza.
¡Vamos, ‘Mechita‘! Ustedes pueden escribir otra página gloriosa. ¡Todavía no estamos muertos, carajo! ¡A soñar hasta el final!