Los cuadrangulares no han terminado: este equipo depende de sí y el Pascual será el escenario donde comience la remontada.
¡Escuchame bien, ‘Mechita’ querida! Este mensaje es para ustedes, los que se visten de rojo en la cancha. Los que sudan, los que luchan, los que se levantan aunque duela. Porque sí, el camino ha sido bravo. Medellín ganó y tomó la punta, pero esto no se ha acabado. ¡Y lo más hermoso de todo es que todavía depende de ustedes!
DIAblini palpita el juego entre América de Cali y Deportes Tolima | Foto: IA / América Play.
Con cinco puntos y tres partidos por delante, América tiene en sus manos el destino. Y el próximo capítulo de esta historia se escribe en el templo, en el glorioso Pascual Guerrero, donde cada grito de la hinchada será un latido más en esos corazones escarlatas. El jueves, contra el Tolima, nos jugamos la vida. ¡Y la vida se juega con el alma!
Este equipo tiene guerreros. Lo ha demostrado. Con lesiones, con ausencias, con tropiezos… pero siempre con dignidad. ¡Y ahora es cuando más se necesita esa raza, esa garra que nos hizo grandes! No importa quién esté, lo que importa es que todos los que se pongan la camiseta salgan a romperla por nosotros, por la historia, por la gloria.
¿Querés llegar a la final? Entonces salgan como leones. Este grupo tiene lo que hay que tener: talento, corazón, unión. Y mientras tengamos el control del camino, no hay excusas. Cada pelota dividida se pelea como si fuera la última. Cada pase, con intención. Cada gol, con el alma. ¡Se puede, carajo, se puede!
DIAblini, reportero virtual de América de Cali | Foto: América Play / IA.
Este jueves no va a ser un partido más. Va a ser un ritual. Una cita con la historia. Con su gente. Con su escudo. El Pascual va a ser una caldera, una muralla de amor rojo que los va a empujar hasta el último minuto. ¡Salgan y jueguen como si fuera una final, porque lo es!
¡Vamos, mechitas! Que este amor no se rinde. Que esta hinchada no se apaga. Y que este escudo tiene historia… ¡y tiene futuro! A dejarlo todo. Porque cuando América juega con el alma, no hay quién lo detenga. ¡Vamos por la final, papá! ¡Esto es con fe, corazón y pata firme!
América de Cali vs. Tolima: una rivalidad con historia, con garra y alma