El ídolo escarlata jugaría su último partido este jueves ante el DIM. Su salida, que estaría amarrada a un acuerdo económico clave para América de Cali, marca el final de un ciclo lleno de entrega, goles y amor por la camiseta.
¡Ay mi gente ‘Escarlata’, prepárense pa’ una posible despedida con nudo en la garganta! A falta de confirmación oficial por parte del club, todo indica que este jueves, contra el Medellín, Duván Vergara jugaría su último partido con América de Cali… ¡y qué partido, parce! El Pascual Guerrero sería testigo de la última función de un ‘crack’ que volvió para dejarlo todo, y que ahora emprendería vuelo hacia Racing de Avellaneda, en Argentina.
Vergara, con 55 partidos, 20 goles y 5 asistencias en su cuenta con la Mechita, se iría como se van los grandes: con aplausos, con lágrimas, con respeto. Porque no solo metió goles, hermano, también metió el alma. Su regreso en este 2025 no fue solo una noticia de mercado, fue un mensaje directo al corazón de los hinchas: “aquí estoy, otra vez con ustedes”.
En estos cuadrangulares, el pelao se despachó con tres goles, brillando incluso en medio de los tropiezos. Cuando América necesitaba de jerarquía, él sacó su zurda mágica y su garra de barrio. Y eso, mi hermano, eso no se olvida.
Duván Vergara y Rafael Carrascal en la victoria de América contra DIM | Foto: @AmericadeCali.
Pero no todo es tristeza en este cuento. La salida de Duván Vergara también traería consigo un alivio pa’ las finanzas del club, que no están en su mejor momento. El acuerdo con Racing no solo representaría la transferencia del jugador, sino una operación cruzada que permitiría cancelar los dos millones de dólares restantes por el pase de Juan Fernando Quintero.
Así como lo oyen: la venta de Vergara cubriría en su totalidad esa deuda pendiente, lo que representa un respiro gigante pa’ las arcas escarlatas. Una jugada maestra, mi gente, de esas que no se ven todos los días en el fútbol sudamericano. Un movimiento con creatividad, visión y mucho cálculo detrás.
Este jueves no será un partido cualquiera. Será una noche pa’ aplaudir de pie a un jugador que lo dio todo, que volvió cuando pocos lo esperaban, y que ahora se despide con la frente en alto. Duván Vergara no se iría (en caso de conformarse) por la puerta de atrás, ¡se iría como un hijo del barrio San Fernando que triunfó en la roja!
El pueblo americano lo recordará siempre por su desequilibrio, su golazo al Cali, sus enganches endemoniados y su corazón gigante. ¡Que te vaya bien en Argentina, hermano! El Pascual será siempre tu casa y ‘la Mechita’, tu familia.
¡Hinchas y jugadores, a levantar cabeza que lo mejor está por venir! A paso firme en la Sudamericana