Con el alma ‘Escarlata’ hecha un nudo y la voz entrecortada, América de Cali despidió a uno de los hombres que supo ganarse el cariño del hincha más exigente. Jorge ‘Polilla’ Da Silva, aquel guerrero charrúa que en 2017 devolvió la ilusión y ahora en 2024 se fajó el buzo de DT en plena tormenta, le dijo adiós al banquillo rojo tras el empate 1-1 ante Independiente Medellín en el Pascual.
Antes de que el balón rodara en el último juego de los cuadrangulares, el propio Da Silva se lo contó al país. En entrevista con De Taquito con Marino, soltó con serenidad su decisión irrevocable: “He tomado una decisión más allá de lo que el club pueda decidir. Hemos decidido por parte del cuerpo técnico dar por finalizado nuestro vínculo con el club y ver qué otras opciones puede haber para seguir trabajando y desearle lo mejor a América, como siempre”, expresó el DT uruguayo.
👹 Pasión, entrega y corazón. ¡Gracias, ídolo! 🇺🇾❤️ pic.twitter.com/YX8erFup0c
— América de Cali (@AmericadeCali) June 20, 2025
Y así, sin estridencias ni polémicas, se bajó del bus ‘Escarlata’ un hombre serio, trabajador, que no prometió más de lo que pudo dar, pero que dejó al equipo clasificado a los playoffs de la Copa Sudamericana, ese repechaje internacional que nos da otra vida, otra esperanza.
No hubo título, pero sí respeto, trabajo y corazón
Duele que se vaya el ‘Polilla’. Porque más allá de los números o los debates de bar, dejó huella. Tomó un equipo golpeado y lo volvió competitivo. Le metió carácter. Le habló al jugador de tú a tú. Supo reconstruir desde la adversidad. Y aunque el título de la Liga BetPlay no llegó, sí nos dejó sembrada la ilusión de competir afuera, de medirnos con grandes del continente. ¡Y eso también vale!
🇦🇹 Gracias por sentir estos colores como los sentimos nosotros. Por devolvernos la ilusión y vivir esta pasión con el alma. ¡𝑆𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑠𝑒𝑟𝑎́𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝘩𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎, 𝑃𝑜𝑙𝑖𝑙𝑙𝑎! ❤️ pic.twitter.com/9SQMHgH282
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La Mechita le agradece, míster. Le agradece por cada charla motivacional, por cada entrenamiento bajo lluvia, por cada indicación al borde del campo. Por volver a vestir el escudo con amor. Por no salir huyendo cuando pintaban grises. Se lo dice el hincha, el de la tribuna sur, el de Occidente, el de Siloé, el del oriente lejano. ¡Todos!
Te vas, pero aquí quedas, ‘Polilla’
No importa si estás en Montevideo, en Buenos Aires o en cualquier rincón del planeta. Aquí siempre vas a tener tu casa en el Pascual. Porque fuiste más que un técnico: fuiste un líder, un caballero y un escarlata de alma. La vida del fútbol te llevará por otros caminos, pero en esta esquina roja, tu casa americana, donde vibra la pasión, tu nombre ya quedó tatuado.
Gracias, ‘Polilla’. ¡Esta siempre será tu familia!
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